¿Quién no recuerda el final de los cuentos de hadas? Todos terminaban con un “y vivieron felices…”. Sí, sí, VIVIERON, lo que equivale a SIEMPRE. Aquellos personajes no pasaban por desilusiones, rupturas o divorcios. Vale, es cierto, era ficción, otra época. No cabía esa posibilidad. Pero, sea como sea, hemos crecido escuchando estas historias. Hemos llegado a la adolescencia después de jugar a papás y mamás, después de planear tu boda perfecta con el chico ideal y jamás, jamás nos planteamos que quizá todo ese “fairytale” no llegase a cumplirse.
Por supuesto, no todo el mundo aspira a eso, a el “PACK” (casa, curro estable, marido/mujer y bebé), pero mentiríamos si dijéramos que no son muchos los que esperan lograr todas esas cosas (y mejor cuánto antes… no vaya a ser que “se te pase el arroz”). Tampoco podemos culparles, el “final feliz” es conseguir pescar a tu príncipe azul y ser felices hasta que muráis. No se suele ver como “qué bien te ha ido”, si simplemente has tenido diferentes parejas a lo largo de tu vida, o si estás soltero/a. Tener éxito en la vida (entre otras cosas), integra formar tu propia familia. Y aunque algunos pocos valientes desafían a esta concepción de la existencia, aún se les mira como BICHOS RAROS.
LOS PRIMEROS AMORES
Verano. Adolescencia. Poca ropa. Hormonas revueltas. ¿Resultado? Enchochamiento bestial. Los primeros amores son algo intenso, como intensa se aprecia la vida en ese periodo. Sentirte así de ilusionado, feliz, esas mariposas de las que todo el mundo habla… es totalmente nuevo para ti, y te absorbe. Sólo quieres pasar tiempo con él, y jamás, jamás se te pasa por la cabeza la posibilidad de que lo vuestro NO VAYA A DURAR.
No sé cuál es el porcentaje de personas que se casan con su amor adolescente… Pero no creo que sean muchas. Y aunque al principio duele como probablemente no haya dolido nada hasta la fecha… Lo superas. Y así aprendes otra lección de vida; nadie se muere por un corazón roto.
HAY MUUUUUCHASSSSS OPCIONES
Esto es algo que aprendes al alcanzar la madurez. Como ya comenté con el caso de las amistades, a medida que crecemos nuestro mundo se expande. Y hay tantas opciones de conocer chicos como fiestas patronales (e incluso más). ¿De qué depende que ligues? ¡Buf! Ojalá tuviera yo el secreto para esto… Hay gente que obviamente tiene labia, y otra que simplemente está más buena que el pan y no tiene ni que mover el dedo para tener a unos cuántos rondándola. Para los que ni una cosa ni la otra… Creo que es una mezcla entre suerte, y estar abierto a que realmente suceda. Hay personas que dicen estar deseosas de encontrar pareja, y luego, simplemente por naturaleza, desprenden una actitud un tanto cerrada. Otro aspecto clave para resultar atractivo es, en mi opinión, lo que tú te quieras a ti mismo. Da igual como de agraciado seas, las personas que tienen la autoestima medio-alta (y no digo alta porque llega una época en la que NADIE soporta a los chulos de playa que se creen que te ha tocado la lotería si se dignan a hablarte) resultan más interesantes.
¿QUIÉN ES “THE ONE”?
Otro misterio sin resolver; encontrar a ESA persona. En un mundo globalizado, con miles de personas a tu alrededor. ¿De verdad podemos creer que sólo hay una persona perfecta para cada uno de nosotros? Seguramente no. Aún así, encontrar a alguien del que te guste el… ¿70, 80%? de las cosas, es una tarea difícil. Además siempre se oye que no hay que buscar, que esas cosas llegan, que hay que tener paciencia… Sea como sea, dar en el clavo se presenta como una tarea complicada. Aún más para las personas muy exigentes. De cualquier forma, yo, hija pródiga de los cuentos de hadas, creo que, SI TIENE QUE PASAR, PASARÁ. Resístete, sé borde o una payasa, no creas en el amor… haz lo que quieras, que si tiene que ser, SERÁ (si no le pones muchas trabas al universo, mucho mejor, que anda muy ocupado últimamente ;)).
LE HAS ENCONTRADO… ¿CÓMO HACER QUE DURE?
¡Vaya preguntas más jodidamente difíciles planteo! Honestamente, no lo sé. Una fórmula básica podría ser;
Respeto mutuo+ amor+ objetivos comunes+ valores similares+ luchar= POSIBLE ÉXITO!
Y digo POSIBLE, porque, lamento comunicar a todas aquellas pequeñas/os enamorados del amor como yo, que no existe una combinación mágica para conseguir que una relación no termine. De hecho a veces, que SE ACABE es lo mejor que podría pasarte.
Olvidándonos un poco de CENICIENTA y cualquier otra historia ficticia, hay que saber que el AMOR necesita ser alimentado, y que esto TIENEN que hacerlo las 2 personas que están en esa relación. Que pese a que os QUERÁIS, a veces no terminaréis juntos, y que eso NO ES FRACASAR.
Hay gente que encuentra a la persona con la que envejecerá a los 15, otros lo harán a los 25 y otros a los 40, después de divorciarse. Y todas esas situaciones están igual de bien.
CONCLUSIÓN
Querer pasar 50 años de tu vida con alguien, y verle envejecer es algo lícito, pero si queremos ser realistas (aunque joda), puede ser una tarea complicada. Lo primero que debemos hacer en mi opinión es quitarnos ideas preconcebidas; puede que tengas MÁS DE UN AMOR DE TU VIDA, o que ni siquiera “termines” con el tuyo, Y NO PASARÍA NADA. Que una relación se termine no es FRACASAR, es caerse, sacudirse el polvo y, cuando estés preparada, volver a intentarlo (si te apetece).
NADIE va por delante de ti. Cada vida es diferente, y no deberíamos pensar que la que se casa después de llevar 10 años de noviazgo y tiene un bebé a los 30 ha GANADO. Porque no es una competición, porque su historia nada tiene que ver con la tuya, y porque el que hoy está feliz mañana puede perderlo todo. Así que dejemos de compararnos con los demás, centrémonos en disfrutar de lo que SÍ tenemos, y si realmente queremos el «FELICES PARA SIEMPRE», pongamos todo nuestro empeño en conseguirlo, sabiendo, eso sí, que LA MEJOR RELACIÓN DE TU VIDA DEBE SER LA QUE TIENES CONTIGO MISMO.
Profesora que no para de aprender. Viajando por este mundo con un solo objetivo; ¡ser lo más feliz posible! |
Un comentario en “A favor o en contra del… “para siempre”- Parte 3; Pareja”