Con una simple búsqueda en GOOGLE del término “turismofobia”, aparecen artículos en blogs, noticias… y concretamente, esto en la Wikipedia: “La turismofobia (formado a partir de «turismo» y «-fobia»), es como se refiere en España a las actos vandálicos, protestas e incidentes, incluyendo ataques perpetrados contra los turistas, en distintos puntos del país, «contra la saturación de turistas en los cascos históricos de algunas ciudades españolas», y en protesta por un «modelo de masificación turística»”
Hasta hace un par de años este término ni siquiera existía, pero desde el año pasado, y sobre todo a raíz de este verano, está en boca de muchos. La “turismofobia” se presenta como un rechazo hacia el turismo, pero no hacia cualquier tipo; se trata de gente harta de que le suban los precios en verano, no pueda ni pasear por su ciudad por la cantidad de turistas que hay o cansada de que simplemente haya barrios en la ciudad que ya son “territorio guiri”.
EL TURISMO; LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Es innegable; el turismo es uno de los motores principales de la economía española. Supuso, desde el boom turístico de los años 60, descubrir una mina de oro que no parece tener fin (ni se pretende). Como en casi todo, España no estaba preparada para lo que se le venía encima, así que se fue regulando, y planificando, cuando las cosas ya estaban mal hechas (un ejemplo claro sería la ley de costas), y ahora, cuando batimos records de llegadas de turistas extranjeros año tras año, siendo el tercer país más visitado del mundo (solo por detrás de la todopoderosa Francia y de EEUU), nos llevamos las manos a la cabeza y nos asombramos de que la población local empiece a decir BASTA.
Y no es un “BASTA” al turismo. Es un “ya vale” al turismo MASIFICADO. Al que hace que los habitantes de los pueblos y ciudades se vean asediados por hordas de veraneantes y cuyas consecuencias son;
- Subida de precios.
- Playas saturadas.
- Transportes e infraestructuras insuficientes.
- Pisos de alquiler de los que te echan para alquilarlo a turistas en temporada alta.
- Y un largo etcétera.
EL TURISMO ES BENEFICIOSO… ¿PARA TODOS?
Parece una locura pensar que pueda haber gente que se queje de esta noble actividad. ¡Qué vengan! ¡Cuántos más mejor! Eso piensan comerciantes, establecimientos y ayuntamientos, pero… ¿qué piensan los lugareños? O simplemente… ¿importa?
El turismo es fuente de riqueza, no cabe duda, pero algo básico es una buena gestión del mismo. Puede que más aún habiendo nombrado las Naciones Unidas el 2017, como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Sostenible no es, si las infraestructuras que en noviembre funcionan correctamente en agosto no dan abasto, sostenible no es, si hay monumentos históricos importantísimos que reciben a diario a cientos de personas sin importar que eso ponga en riesgo su preservación, o si simplemente no se dispone de agua suficiente, en verano y con sequía para abastecer a todo el mundo.
“DISPARATE Y SINSENTIDO”
Esas han sido las palabras exactas de RAJOY, ante los ataques que ha sufrido el sector turístico. Le preocupa que se siente un precedente, y la imagen que podamos dar.
Por un lado, entiendo que hacer pintadas, estropear fachadas de edificios públicos y actos similares, no son la mejor manera de intentar hacerse oír. No son formas. Pero de ahí, a no ser capaz de tener un poco de empatía, y de ver que algo está pasando, que no se puede callar la voz del que no ve más remedio que irse de su tierra para cedérsela a otros, por que no hay SITIO PARA TODOS…
¿SOLUCIÓN?
No hay una solución sencilla. Pero sobre todo creo que no se va a hacer nada. No interesa. El turismo da dinero, y eso es mucho más importante que gastar recursos y tiempo en intentar gestionarlo mejor. España tiene recursos turísticos como para que las ganas de venir a verla una y otra vez no se terminen, y eso, acompañado de un clima privilegiado… Nos podemos considerar afortunados, claro que sí, pero, y siempre hay un PERO, todo poder conlleva una responsabilidad, y en este caso, parece ser, que no se está a la altura de las circunstancias.
Profesora que no para de aprender. Viajando por este mundo con un solo objetivo; ¡ser lo más feliz posible! |
la verdad que es un debate muy actual, buen aporte!
Me gustaLe gusta a 1 persona