Paris is always a good idea (París siempre es una buena idea) o eso dicen. No puedo decir que esté ‘excited’, todo ha pasado TAN rápido que aún estoy en shock, pero, poco a poco, cada vez con más ganas y, sobre todo, ¡más NERVIOS!. Sin comerlo ni beberlo (casi), ¡me mudo de país!AGAIN. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿A hacer qué?
Becas BBK-UNESCO
Conocí estas becas el año pasado. Ofrecían UN puesto en la UNESCO-París, de FINANZAS. Para nada mi perfil, pero aún así, yo les mandé mi CV y les dije que podía aprender. ¡Por intentarlo que no sea! Obviamente, no me cogieron, pero, casualidades de la vida, seleccionaron a mi amigo Josu, de Erasmus, que, a día de hoy, sigue en la UNESCO trabajando.
Para mi sorpresa, este año no sólo se volvió a abrir la convocatoria de estas prácticas, si no que añadieron otra vacante para un perfil de COMUNICACIÓN. ¡Yey! ¿Qué han hecho? El año pasado el becario disfrutaba de 9 meses de prácticas, este año hay dos becados durante seis meses. Fair enough!
¿Por qué me presenté?
Vale. No pude resistirme. Vi: París, UNESCO y ya se me caía la baba, así que envié mi solicitud. No era tan difícil: el CV y una carta de motivación (y motivación me sobraba). ¿El inconveniente? La fecha de inicio era enero y yo tenía que estar en la Comisión hasta febrero, pero me dije: ‘I’ll come that bridge when I come to it‘. Es decir: voy a probar y si pasa, ya pensaré soluciones. Siempre se puede decir NO.
¡Tarán!Justo cuando me quedé profundamente dormida con la inyección que me pusieron en el hospital cuando me caí por las escaleras de casa (more info), me llamaron. De hecho, cuando me desperté tenía unas diez llamadas perdidas. ¡Aluciné! Había avisado en el trabajo, pero aún así me llamaron y me mandaron mesajes casi todos mis compañeros para darme ánimos y tenía, además, dos o tres números con prefijo de Bilbao. En ese momento, no caí, pensé simplemente: ‘¡qué raro!’ y estaba tan dolorida que decidí llamar a la mañana siguiente para descubrir quién era.
Voilà!La UNESCO Etxea!Querían hacerme una entrevista. Les comenté que estaba en el extranjero y accedieron a hacérmela por Skype. Ningún problema. Una entrevista en castellano y otra en inglés para comprobar que eres capaz de trabajar en ese idioma. La verdad es que, aunque estaba nerviosa, quedé bastante contenta con la entrevista. Nos dirían quiénes eran los preseleccionados esa misma semana o la siguiente.
No tardaron demasiado en enviarnos un e-mail para informarnos de quiénes eran los preseleccionados y de que alguien de la UNESCO-París nos llamaría para hacernos una entrevista. NUNCA me llamaron. Días atacada pegada a mis dos móviles (el belga y el español), esperando a que sonara, pero nada. Y de repente, me llegó EL E-MAIL, había sido seleccionada por mi CV y por las referencias de la UNESCO Etxea, con lo cual la UNESCO-París no había considerado necesario realizar otra entrevista. Oh my!
Cambio de destino, ¿cuándo?
Ni siquiera a estas alturas tengo todavía claro cuándo me voy a ir. Tenía que avisar en la Comisión de que me iba antes con tres semanas de antelación, así que enero quedaba descartado. Empiezo las prácticas en febrero y estaré en París hasta julio. ¿Buena época, no? ¿Me pondré morena en París?
Tengo algún día de vacaciones en la Comisión guardado en la manga y si no consigo una habitación/studio en París desde aquí, a lo mejor me voy unos días antes para dedicarme en cuerpo y alma a esta árdua tarea. ¡Que la suerte me acompañe, por favor!
Y ahora, ¿qué vas a hacer en París?
Voy a trabajar en la UNESCO en el sector Cultura, en comunicación. ¿La parte más graciosa? No soy becaria, soy ‘voluntaria vasca’ (porque, gracias a BBK, tengo un sueldo), y sorprendentemente, al menos para mí, en Naciones Unidas, los becarios no cobran, pero los voluntarios sí. ¡Curioso!
Ya tengo la lista de tareas y me encanta. Creo (y espero) que voy a aprender mucho, voy a estar en mi salsa y ¡voy a trabajar con dos chicos! Algunos os reiréis, pero os aseguro que en comunicación rara vez he trabajado con chicos…Estará bien para variar un poco.
See you soon, Brussels!
No me alegro de irme. He vivido en distintos países; de unos me he ido más alegremente que de otros. De Bruselas me iré triste. Sólo llevo cinco meses aquí, pero Bruselas se ha convertido en mi casa. Es una ciudad cómoda y pequeña, como a mi me gustan (Bilbo-size como digo yo), puedes ir andando a todas partes y la gente es majísima. Hay una mezcla cultural increíble y conoces gente nueva casi todos los días. Mi casa es muy ‘cozy‘, cerca del trabajo, y tengo de todo. En la oficina estoy encantada, los compis me tratan muy bien y nos echamos bastantes risas. He conocido a mucha gente y algunas de esas personas se han convertido en mi familia ‘belga‘. Sé que puedo contar con ellos y que un café con una sesión de cotilleo es lo único que nos hace falta para alegrar un día lluvioso, ¡cómo no voy a echar de menos todo eso! Probablemente, no volveré a vivir cerca de esta ‘familia belga‘, seguramente, ni siquiera en el mismo país y aunque la tecnología nos permitirá mantener el contacto, NUNCA será lo mismo…Bueno, ya tengo unos cuantos viajes en mente para verano: Grecia, Portugal…
«Un viaje se mide mejor en amigos que en millas». Tim Cahill.
Conclusión
Nunca imaginé que acabaría viviendo en París, como nunca imaginé que viviría en ninguna de las ciudades en las que he vivido. Son esas pequeñas grandes sorpresas que te da la vida. ¡No me lo puedo creer! ¿Yo en París? Mi primera imagen fue la película ‘Sabrina y sus amores’, puede que sea una cursi, pero es lo primero que me vino a la cabeza…puede que me haga un cambio de look como el de la chica, pourquoi pas?
Irme de Bruselas me va a dar pena, pero tengo ese defecto: soy un poco melancólica. Siempre me da pena irme de los sitios, son tantos recuerdos, sitios y amigos que se quedan como paralizados en ese lugar. Siempre estoy triste en los aeropuertos buscando mentalmente en el baúl de los recuerdos y al mismo tiempo, esperanzada y nerviosa por los buenos momentos que están por venir. ¿Qué me deparará París?
‘To err is human. To loaf is Parisian.’ Victor Hugo.
2 comentarios en “¿Próxima parada?: #París”