
René Magritte, «Composición con reloj, cielo y bosque»
Imagina por un momento que el Banco te entregase día tras día 86.400 euros, y que tú fueses absolutamente libre para gastarlos como quisieras. ¿Cómo los invertirías? ¿Elaborarías un plan para invertirlos o los gastarías de forma caótica?
Pues bien, resulta que cada día de nuestra vida disponemos de 86.400 segundos, un capital tan valioso como escurridizo que conviene gestionar bien. En El arte de…hoy hablamos de cómo conseguir deshacerte de esa molesta sensación de que “no tienes tiempo” y mantener «a raya» el reloj.
- EMPIEZA POR EL PRINCIPIO ¿CUÁLES SON LAS PRIORIDADES EN TU VIDA?
El otro día leí este relato que me parece muy ilustrativo.
Un profesor de filosofía llegó un día a clase con un frasco grande y vacío de mayonesa. Lo llenó con pelotas de golf y le preguntó a sus alumnos si estaba lleno. Ellos contestaron que sí.
Cogió una caja llena de canicas y la vació dentro del mismo frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a sus alumnos si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a contestar que sí.
Después, el profesor cogió una caja que contenía arena y la vació dentro del frasco. La arena llenó todos los espacios vacíos. El profesor preguntó de nuevo si el frasco estaba lleno y los alumnos contestaron contestaron que sí. El profesor echó dos tazas de café en el frasco y, de nuevo, llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los alumnos se echaron a reir. Cuando la risa se apagó, el profesor dijo:
«Quiero que os deis cuenta de que este frasco representa la vida». »Las pelotas de golf son las cosas verdaderamente importantes, como la familia, los hijos, los amores, los amigos, la salud, las cosas que nos apasionan.Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el coche, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.»
«Si ponemos arena en el frasco primero, no habría lugar para las bolitas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida.» »Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en pequeñas cosas o en cosas que no nos llenan, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.» Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, ve a cenar con tu pareja, tómate tiempo para asistir al médico y practica tu deporte o afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y terminar ese proyecto de la oficina. ¡Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan! Establece tus prioridades, el resto es sólo arena.
Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba el café. El profesor sonrió y dijo: «¡Qué bueno que lo preguntas!. Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo».
PAUTA: Reflexiona y haz una lista de actividades y personas a las que quieres dedicar tu tiempo. Como el profesor del cuento, empieza colocando en la lista aquellas cosas que son realmente importantes en tu vida, las que te hacen feliz.
Si hace tiempo que te ronda un proyecto, como sacar el carnet de conducir o ponerte en forma inclúyelo en la lista, con sinceridad decide si de verdad quieres dedicarle tiempo.
“Mi capital es el tiempo, no el dinero”. Marcel Duchamp
- PLANIFICAR Y PROGRAMAR
Una vez ya terminada tu lista de actividades en las que vas a invertir tiempo, pasa al siguiente paso que consiste en elaborar un planning. Dependiendo de los proyectos y metas que te propongas, maneja diferentes plazos. Por ejemplo, si quieres conseguir correr un maratón, quizá sería conveniente elaborar una estrategia a un año vista. Cuando ya tengas esa visión panorámica, hazte también un plan semanal y diario de forma que cada día tenga para ti unos objetivos que cumplir. A mí me es de gran ayuda preguntarme cada noche si he conseguido los objetivos que me había propuesto para ese día el día anterior.
El tercer paso es programar. Se trata de apuntar las tareas, actividades que has de realizar, en fecha y tiempo. Es importante hacer un cálculo de la duración de estas actividades. No olvides además establecer tiempos de descanso. Recuerda que si tu agenda es demasiado apretada, en caso de que surja cualquier imprevisto, ¡no tendrás margen de actuación!
CONSEJO: Respeta tus ritmos personales. ¿Cuáles son tus horas de mayor rendimiento? ¿Por la mañana o por las tardes-noches? ¡Y acuérdate de hacer descansos!
- ¡ESTÁTE A LO QUE ESTÁS!
Cuando estés desempeñando una tarea, intenta poner toda tu atención en ella. Es bastante común que nuestros pensamientos viajen al pasado, repasando lo que sucedió ayer, o al futuro, anticipándose a lo que puede ocurrir mañana. Estas interferencias constantes nos desconcentran, y afectan irremediablemente a la calidad de nuestra actividad.
CONSEJO: La capacidad de atención es un músculo que se entrena. Estamos habituados a entrenar el cuerpo, pero en general nos cuesta hacer lo propio con la mente. La meditación y la relajación son prácticas muy recomendables que nos ayudan a mantener la concentración y a aprender a “desconectar”.
Espero que estas ideas básicas te ayuden a hacerte con el control de tu tiempo. ¡Que no se te escape ni un minuto! 🙂