Depende. ¿De qué depende? De según como se mire todo depende.(¿Conocéis la canción de Jarabe de Palo, no?)
I choose to be happy every day
Sí, soy feliz. ¡Qué le vamos a hacer! Ser feliz es una decisión y un esfuerzo. El ser humano (o yo) tiende a llenarse de quejas y pensamientos negativos, así que para evitar tanta negatividad hay que hacer un esfuerzo.
No me puedo quejar. Tengo salud (más o menos), gente que me quiere, estoy en Bruselas y me encanta, tengo un techo y tengo comida. ¿Qué más se puede pedir? Obviamente, al año nuevo le pediría un trabajo que me permita ser independiente y hacer planes de futuro. Claro que, como yo, casi todos los jóvenes del sur de Europa deseamos lo mismo…Crucemos los dedos.
Balance del 2015
Como cada año, el 2015 ha tenido sus partes más rosas y sus partes más sombrías. Empecé el año perdiendo un trabajo, pero lejos de verlo como una fracaso, lo vi como una oportunidad. Una oportunidad de replantearme mi vida, qué quiero hacer, dónde y por qué. En definitiva, qué me hace feliz. Cierto es que no tengo ni una hipoteca que pagar ni personas a mi cargo, lo que me permite soñar más fácilmente (no nos vamos a engañar).
¿Cómo termino el año? Nada mal. Estoy cumpliendo uno de mis sueños: hacer prácticas en la Comisión Europea y Bruselas me encanta. Es una ciudad perfecta para vivir. He conocido a muuuchhhaaa gente y sé que hay amigos que mantendré para toda la vida, aunque dolerá cuando me tenga que separar de ellos. He visitado sitios nuevos, aprendido cosas nuevas, he estado 100% afónica, me he caído por las escaleras…Mil aventuras y desaventuras y estoy feliz.
Propósitos de año nuevo
Difícil. No fumo, no bebo, no me sobran kilos…, así que los típicos de ‘dejar de fumar‘ y ‘perder 10 kg.‘ me los salto. Creo que, sobre todo, desearía que mejorara la situación laboral, pero eso sí que me parece soñar. De todas formas, soñar es gratis, ¿no?
En 2016 me voy a volver a cambiar de país, voy a vivir más aventuras y seguro que habrá momentos buenos y malos. Espero que, en la balanza, los buenos ganen a los malos. La verdad, es que intento vivir al día, no pensar demasiado en el futuro. Sólo lo justo y necesario. ¿Fin del 2016? ¡A saber dónde estoy!, pero si tengo que soñar…espero tener un trabajo que me apasione y que me permita ser independiente y tener algo de estabilidad. ¿Personalmente? Estoy bastante bien como estoy, un jarro de salud para los míos y ¡listo!
En conclusión: no, no tengo grandes metas para el 2016. ¿Por qué? Porque tengo grabada en mi mente una frase de John Lennon:
«La vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes.»
¡Gran verdad!, lo dice una «control freak«, soy una organizadora nata. Me encanta y, por eso, me he dado cuenta de que la vida me dirige más a mi que yo a la vida, aunque sin mi agenda y mis planes no sería nada.
¡FELIZ 2016!
La Navidad sin Bublé no es Navidad:)