Un aperitivo en El perro chico. Fuente: Naiara, una comensal satisfecha.
Y digo nuevo, porque durante años ‘El perro chico’ fue un restaurante de renombre al que acudía toda estrella que pasara por la zona ( y me refiero a Bilbao, porque no me imagino a una estrella del cine paseando por San Francisco -para los no-bilbaínos: zona poco recomendable de Bilbao, al menos hasta hace poco tiempo…).
Bilbao La Vieja, Bilvi para los amigos
Como no podía ser de otra forma, Bilbao también tiene su zona alternativa e incluso me atrevería a decir que la ciudad es cada vez más ‘trendy’, con rincones dignos de descubrir en cada esquina. ¡Os lo digo yo que soy -casi- de Bilbao y siempre tengo algo nuevo que descubrir!
Bilvi es la zona hipster-alternativa de Bilbao. Puedes encontrar galerías, pequeñas tiendas de diseño, de moda… y no nos podemos olvidar del famoso mercadillo de 2 de mayo, el primer sábado de cada mes (si no me equivoco). MUY RECOMENDABLE: ambientazo, puestitos, poteo…Bilbao en estado puro, vaya.
Mi última sorpresa: ‘El perro chico’
Fui a Bilbao un fin de semana el mes pasado y creo que no pisé ninguno de mis ‘sitios habituales’ y ¡me encantó! El sábado quedé con unos amigos para un típico poteo por el Casco y cuál fue mi sorpresa (y alegría) cuando me propusieron ir a la zona del Marzana (una especie de taberna de pueblo con un encanto muy particular, unos bocatas deliciosos y un ambiente muy moderno). Let’s go!
Junto a la ría y con vistas al mercado de la Ribera, ¡un lujazo! Fuente: Naiara Castrillo
Justo ‘enfrente’ del Marzana han reabierto ‘El perro chico‘, así que decidimos tomar una ronda ahí. Precios decentes, buen ambiente y según se dice dan unas cenas que son una delicia para el paladar (espero probar la próxima vez). Es un sitio bohemio, íntimo y en un lugar perfecto. Junto a la ría y junto al Marzana, que es de los mismos dueños, así que no se hacen la competencia. De todas formas, si vas con cuadrilla grande (grupo de amigos en versión vasca) es ideal, porque si hace bueno, podéis acomodaros en las escaleras de fuera, entre los dos bares y dividiros para pedir. ¿Para qué esperar?
Ya sé que aún me quedan varios bares alternativos por descubrir en Bilbao, como el Bihotz o Dando la Brasa, así que si conoces alguno, por favor, ¡no dudes en recomendármelo!
¿Habéis estado en ‘El perro chico‘? ¿Qué os parece?
Nómada de mudanza 