Mi primera excursión en Bélgica y no ha sido ni a Brujas ni a Gante. ¡Yo siempre dando la nota! ¿Por qué? Pues, en realidad, es muy sencillo: el viernes el agotamiento pudo con la fiesta a la 1 de la mañana, así que: no party, ¡viva el mañaneo!
A las 7 de la mañana ya estaba entrando la luz por mi ventana, así que pensé: ‘¿qué planes hay para hoy?‘ y recordé que algunos becarios iban a Mechelen (en neerlandés) o Malinas (en francés) Ni idea de dónde estaba o qué había para ver allí, pero ¿por qué no? Let’s go!
Coucou, ¿dónde estamos?
Mechelen no es el destino turístico por antonomasia y la mayoría de los turistas se limitan a Brujas, Gante y como mucho, Amberes, pero esta pequeña ciudad de Flandes tiene su encanto. Mechelen es, sin duda alguna, una típica ciudad flamenca en la que no podrás ni ver ni oír ni pronunciar una palabra en francés (bajo pena de muerte…o al menos, de que te miren mal). Mejor apuesta por el inglés.
¿Qué ver?
Este pueblillo tiene ni más ni menos que ocho iglesias de distintos estilos y una catedral Patrimonio de la Humanidad. ¿No está mal no? Aunque dudo firmemente que todos sus habitantes en misa a la vez puedan llenar las 8 iglesias. El santo de la catedral es San Romualdo y se dice que desde su torre de casi cien metros se puede ver Bruselas. Misión imposible en un día típico belga, gris y lluvioso, como el día que estuve yo. Además, tiene unas ochenta campanas y ¡tocan canciones!¡De verdad!¡Yo escuché la ‘Vie en Rose’!Muy sorprendente.
Junto al río Dijle hay un bonito paseo desde el que se pueden ir observando las pintorescas fachadas de colores. También se puede visitar el jardín del palacio de Margarita de Austria y pasear por el Jardín Botánico, aunque, para mi gusto, nada mejor que perderse callejeando y descubrir nuevos rincones. ¡Te sorprenderá!
En la plaza principal había un mercadillo (en Bélgica hay por todas partes) de ropa, comida, calzado…¡de todo! Merece la pena darse una vuelta y si hace ‘bueno’ (I mean, no es el diluvio universal) seguro que es una buena opción para comer, pero en caso de tormenta, en esta plaza puedes encontrar varios restaurantes y cafeterías. Nosotros optamos por probar la sopa típica con pan: una sopa de verduras+dos rebanadas de pan bimbo con mantequilla. ¡Estaba bueno y ayudaba a entrar en calor!
Por último, como condimento gastronómico, recomendaría visitar la fábrica de cerveza y probar la cerveza local: la Gouden Carolus. Nosotros lo dejamos para el final y entre la comida y un chaparrón repentino, se nos olvidó, así que si alguno ha probado esta cerveza, agradecería una opinión.
En resumidas cuentas…
Si quieres ver el típico pueblo flamenco que quiere la independencia y que guarda su encanto particular, Mechelen es una buena opción. Está cerca de Bruselas y lo puedes ver tranquilamente en medio día. Perfecto para una mañana de domingo.
Para que te hagas una idea de Malinas:
¿Conoces Bélgica? ¿Me recomiendas algún pueblo? ¿Has estado en Malinas? ¿Te gustó?